No sé donde se guardan estos cuchillos, desde luego no en el bolsillo. El gran artesano Koss nos muestra el proceso de fabricación de un pequeño cuchillo tipo Kiridashi a partir de un tocho de acero de alto nivel de carbono.
Es espectacular ver como un trozo de hierro, porque al final es un trozo de hierro, se convierte en una pieza extremadamente refinada y brillante.
Con poco más que una lijadora de banda y un taladro de columna, consigue montar el metal con el material sintetico del mango en una pieza digna de museo. Como dirían en «Forjado a Fuego»: Tu arma, corta